Emigró a Argentina dejando a su esposa embarazada e hijo hasta su reencuentro

El protagonista de esta historia decidió emigrar a Argentina, pero debió dejar a su esposa embarazada y a su hijo que tenía dos años, para luego reencontrarse con ellos en el octavo país más grande del mundo. #MiVuelo presenta a Carlos Arrieta.

Carlos es de Maracaibo, Venezuela y tomó la decisión de salir del país al ver agudizada la crisis social y económica, quería darle a su familia una mejor estabilidad. Es así como el 29 de septiembre de 2018, viaja a Argentina.

No fue fácil dejar a su esposa y a su hijo pequeño, pero por ellos y la criatura que venía en camino da el paso, confiaba firmemente que al llegar a Argentina tendría la posibilidad de crecer y cumplir los objetivos.

“Era instructor de la mejor escuela de café que había en Maracaibo y capacité a mucha gente que también salía del país”, dijo. En el caso de la diáspora venezolana, muchos pudieron planificar su salida del país y lograron capacitarse en distintas áreas, esto porque imaginaban que les iba a tocar hacer oficios a los que no estaban acostumbrados, pero la necesidad los llevaría a asumir los retos.

Lo primero que Carlos hizo al pisar Argentina fue abrazar a su hermano que ya estaba allí, dijo “tenía meses que no lo veía y llegué con una meta, buscar trabajo rápido para traerme a mi familia y estaba contra el reloj porque ya mi esposa estaba embarazada y tenía que traerla antes de dar a luz”.

Con la intención de mantener a la familia unida, escoge a Argentina como su segundo hogar, no quería separarse de su hermano. Además, sería clave en su proceso recibir el apoyo de su hermano mientras se establecía.

Con un propósito claro

Carlos asegura que desde que llegó a Argentina sabía lo que iba a hacer, debido a su experiencia como barista e instructor, lo buscaban mucho en su país, “no había casi nadie que hiciera un buen curso de café”, dijo. Entonces decide montar su academia de barismo y al tiempo surgió su marca donde él mismo tuesta su propio grano de café. Lo pueden ubicar en las red social Instagram como @monocoffeeroasters @carlosbarista_

Para este venezolano que extraña todo de su país, la familia unida es lo más importante, por eso recuerda esas celebraciones en diciembre cuando la pasaban todos reunidos.

Su mensaje a otros migrantes es tener mucha fe y creer en lo que hacen, “seguir los sueños y con mucha perseverancia, hay tropiezos lo sé, pero nunca se pueden dejar caer, todo lo que hagan deben ponerle amor y pasión”, finalizó.

Gracias Carlos por tu tiempo, por todo lo que haces enseñando a los demás, nuestra admiración por el sacrificio que hiciste al principio en dejar a tus tesoros, pero seguro ha valido la pena. Estoy segura que a donde quiera que vayas dejas en alto el nombre de Venezuela, que sigan tus éxitos.

Me despido, hasta la próxima historia,

Adriana Henríquez

@migrantesenvuelo