La protagonista de esta historia estudió ingeniería metalúrgica y en Venezuela ejercía su profesión hasta que a su esposo le hacen una propuesta laboral en los Estados Unidos, por lo que decide viajar con él para estudiar inglés. Hoy desde la Ciudad Reina de Charlotte, nos cuenta su historia. #MiVuelo presenta a Virginia Yépez.
Fue en junio de 2016 cuando Virginia viaja junto a su esposo, también profesional de la ingeniería rumbo a este país. El proyecto de trabajo inicialmente era por 6 meses, pero luego se extendió por año y medio, tiempo que estuvieron en Texas, luego la compañía lo trasladó hasta Charlotte, Carolina del Norte.
Apenas llegó a los Estados Unidos Virginia empezó a estudiar inglés, y cuando se mudan a Charlotte continúa sus estudios. En Venezuela trabajaba en una empresa de aluminio y en una escuela de karate que ella misma fundó en el 2007 para niños de su comunidad.
“No escogimos vivir en este país, pero fueron eventos afortunados que nos llevaron de un estado a otro y la ciudad de Charlotte nos encantó, su comunidad latina, fue una ventaja, suerte”, dijo.
Luego le siguió una etapa de embarazo y nace su pequeña princesa, es cuando decide emprender en el área de papelería creativa.
Su emprendimiento creativo
Desde “Cards Stocking”, diseña, hace agendas, todo para cumpleaños, cada detalle en el que pone a volar su imaginación. Todo personalizado como está de moda. En la red social Instagram la ubican como @cardsstocking
Virginia extraña a su familia, su gente, su comunidad, eso tan valioso que hacía con los niños al practicar karate, para ella era especial.
Aportó un mensaje para muchos inmigrantes bajo su experiencia dijo “yo tuve una ventaja en este camino, no es fácil la parte emocional y desprendernos de nuestro país, de las cosas, así como a muchos venezolanos les tocó salir e intentar nuevos rumbos, se presentó la oportunidad y la tomamos, a la larga trae consecuencias emocionales, muchas veces nos sentimos abrumados, cansados, pero mi mensaje es que la decisión que tomaste fue la mejor, todo ha cambiado; eso que dejaste allá, todo está en nuestro corazón y debemos continuar y brindarle apoyo a otros”.
Gracias Virginia por contarnos tu experiencia, por abrir tu corazón y mostrar que el camino no ha sido fácil emocionalmente, pero que has podido salir adelante. Bendiciones.
Me despido, hasta la próxima historia,
Adriana Henríquez