Ocho años fuera de su país, es Licenciada en Educación Especial, es madre de dos niños y un día su proyecto cambió tras experimentar la crianza de sus hijos lejos de sus seres queridos. #MiVuelo presenta a Mariana Garroni.
Fue en octubre del 2013 cuando Mariana viaja a los Estados Unidos junto a su hija y esposo, dijo; “La situación socio política del país nos llevó a trabajar en este proyecto familiar como fue emigrar, para brindarle una infancia más segura a nuestra hija (única hija en ese momento). Comenzamos a planificar ya trabajar en este proyecto familiar en el 2012 y en el 2013 se hizo realidad ”.
Entre otras razones por las que emigraron Mariana enumeró las oportunidades, la diversidad cultural, por referencias y por los seres queridos que ya estaban en este país. Luego de 5 años en los Estados Unidos sucede la segunda migración y viajan en enero de 2018 hacia Tenerife, España, donde se encuentran actualmente.
En Venezuela ejerció con mucha pasión su profesión, Mariana es Licenciada en Educación Especial, mención Retardo Mental, trabajó en varios centros reconocidos en la ciudad de Caracas y como tutora particular . Al convertirse en mamá, dejó de trabajar fuera de casa y se dedicó a criar a su hija.
Tras emigrar llegó gestionando todo lo relacionado con documentos, trámites para vivienda, colegio entre otros. Lo más difícil fue emigrar por segunda vez describe que “fue una mudanza muy dura, nos tocó desmontar una vida que habíamos construido poquito a poco en un país que nos abrió las puertas y nos sentimos como en casa . Nuestras maletas iban llenas de miedo, frustración, de impotencia y culpa hacia nuestro nuevo destino, y esta vez con 2 hijos ”.
Nuevo destino, nuevas motivaciones
Es en ese punto, sus dos hijos, su mayor motivación y con ellos buscar siempre ser la mejor para ellos, comenzó a hacer varias formaciones como asesora de crianza consciente y respetuosa, educadora de disciplina positiva, gestión emocional, Coach de Familia, entre otros y nace su primer proyecto “Creciendo Juntos con Disciplina Positiva”, donde acompañó a varias familias a establecer una crianza respetuosa.
Luego Mariana cuenta que fue dando un giro de 180 grados y comenzó a ver la verdadera transformación que genera criar lejos de los suyos y así nace: “Maternar sin Fronteras”, así la encuentran en la red social Instagram .
“ Todo esto me ha llevado a transformar mi dolor en crecimiento y en retomar mi pasión por la educación, esta vez desde otro lugar emocional, para acompañar a otras mamás migrantes y expatriadas a transitar este camino , con sus luces y sus sombras, empatizando con su sentir. Basada en toda mi formación profesional y desde mi propia vivencia personal, de ser una mamá sin fronteras, para que así el mensaje de la crianza respetuosa y consciente llegue a cada hogar sin importar el lugar geográfico ”.
Mariana extraña la esencia de su país en todos los sentidos, a su gente, el humor, los lugares, paisajes, su red de apoyo y tribu. Finalizó dejando un mensaje especial dirigido a muchas mamis migrantes y expatriadas, dijo “que se enfoquen en su propia gestión emocional y en la de sus hijos para acompañar esta transición, con la misma importancia y prioridad como lo hacemos con todas aquellas diligencias de papeles, vivienda, trabajo, etc. ”
Destacó que, “en el camino de la maternidad en el extranjero, solemos dejarnos de última en la lista de nuestras prioridades, recuerda que atenderte y cuidarte es un acto de amor propio por ti y por tus hijos. Un día a la vez y todo es temporal, la maternidad y migración es un camino con altos y bajos, y esos momentos de bajones, son solo eso, momentos, vivirlos y aprovecharlos para impulsarnos y transformarlos en aprendizajes y autoconocimiento ”.
Hermoso mensaje Mariana para muchas madres que viven esta aventura de emigrar en la que me incluyo. Gracias por permitir compartir tu historia, sin duda llena de aprendizajes de reflexiones que servirán para otros.
Me despido, hasta la próxima historia
Adriana Henríquez
@migrantesenvuelo